La tentación de unos labios

Me acerco para darte un pequeño beso de despedida, la tentación es muy grande y te muerdo la boca, y tu muerdes la mía. cojo tu cara entre mis manos y al instante me doy cuenta que he enfermado, que estoy loco, que me hecho adicto a tenerte cerca, a tenerte entre mis brazos. Sonríes y no desistes a mi idea, a mi locura, que aparenta ser contagiosa, porque no te despegas de mi boca, ni separas las manos de mi cara. 
No quieres nada y lo tienes todo, no buscaba nada y te cruzaste en mi camino. 

Extraído de libro
"Salvando Corazones" 
Derechos Reservados © Copyright






Mas leídas