Un Encuentro Diario con la Felicidad
Esta semana, el destino parece sonreírme, permitiéndome encontrarte día tras día. Cada momento es una delicia, un festín para mis sentidos, mientras contemplo tu sonrisa radiante a todas horas. Tu mera presencia se ha convertido en mi refugio, un faro de alegría que ilumina mis días. En los momentos de ocio, cuando la monotonía amenaza con invadirme, te traigo a mi mente. Quizás me encuentre solo, quizás abrumado por el aburrimiento, pero cuando pienso en el mañana, una sonrisa brota en mis labios. Exhalo tranquilidad y siento que mi existencia cobra sentido. Cada fragmento de mi ser se desintegra en polvo cósmico, en partículas diminutas que vibran al unísono contigo en cada paso que das. En mi equipaje, cargo emociones que llenan cada rincón, como un tesoro preciado que protejo con celo. En cada encuentro contigo, encuentro la razón para celebrar la vida y disfrutar de la belleza que el mundo tiene para ofrecer. En nuestras vidas a menudo tendemos a pasar por alto los pequeños moment...