Un libro que susurra cuando el mundo grita
Hay libros que uno escribe para contar una historia, y hay otros que nacen porque el silencio necesita un lugar donde quedarse.
Los Cuentos Zen del Libro Rojo de los Buenos Pensamientos pertenece a esa segunda categoría. No fue un proyecto planificado: fue un susurro persistente que pedía ser escuchado.
Durante años conviví con la velocidad de la vida moderna, con la necesidad de producir, de estar siempre “haciendo algo”, de responder a todo menos a mí mismo. Y en ese ruido, empecé a escribir historias que hablaban de lo contrario: del arte de detenerse, del valor de la lentitud, de la sabiduría de lo simple.
Este libro es un jardín de cuentos. Cada relato es una pequeña lámpara encendida en mitad de la noche, una piedra arrojada al lago de la conciencia, una flor que crece entre las grietas del asfalto. No busca imponer enseñanzas, sino invitar a la reflexión. No pretende aleccionar, sino acompañar.
Lo escribí pensando en los niños que fui y que somos. En los adultos que todavía preguntan. En las personas con una mente inquieta, como la mía, como tantas otras, que buscan comprender su lugar en el mundo mientras bailan con pensamientos que no se detienen.
Algunos cuentos están inspirados en la filosofía zen. Otros, en el TDAH. Todos, en la vida.
Porque, a veces, todo lo que necesitamos no es una respuesta, sino una buena pregunta.
Si llegaste hasta aquí, ojalá te animes a sumergirte en estas páginas como quien entra a un bosque sin apuro, con los ojos abiertos y el corazón disponible.
Gracias por estar del otro lado. Gracias por leerme.
Nos seguimos encontrando, en las palabras.
— Facundo
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