Copiloto para un suicida parte 2 (extraído de “Viajero en Extinción”)

En un oscuro rincón del mundo, bajo la pálida luz de la luna, se encuentra un hombre cansado y abatido, de pie sobre una cornisa. Detrás de él su vida entera, pasado, presente y futuro o lo que quede de ellos. Delante de él, doce largos y tormentosos pisos. El hombre, muy lento comienza a cerrar los ojos y de apoco siente como el pecho comienza a responder presionando hacia dentro, o hacia atrás; según quien describa esta escena. Las manos le sudan a chorros y cuando por fin se decidió a dar su último paso, se encontró cara a cara con la imponente figura de la Muerte. El hombre sintió un profundo alivio y dijo con la voz quebradiza: Hombre: -¡Muerte!, llegó el momento de nuestro encuentro. Te he esperado pacientemente, pues mi alma está exhausta y anhela la paz eterna que solo tú puedes ofrecer-. La Muerte sonriendo contestó con voz grave y profunda: - si, es verdad Hombre mortal, soy la Muerte, el inevitable final que aguarda a cada ser humano. Pero dime, ¿por qué insistes ...