PATO
Introducción: El peso del poder El poder no es más que un espejismo. Se presenta como la única fuerza que puede liberar, pero termina siendo la prisión más opresiva que existe. Es un don que los hombres anhelan como si fuera aire, pero en cuanto lo alcanzan, los convierte en esclavos de su propia ambición. Aquellos que nos gobiernan, que pretenden moldear nuestras vidas, a menudo lo hacen desde las sombras, como titiriteros invisibles. Se presentan ante nosotros con sonrisas pulidas y palabras vacías, pero detrás de esos rostros de amabilidad habita la verdadera naturaleza del poder: una bestia voraz que devora sin piedad. Estas personas nos miran desde arriba, no como iguales, sino como meras hormigas que mueven su maquinaria de poder. Para ellos, no somos más que piezas reemplazables, herramientas en su juego infinito de control. Y como en todo juego de poder, aquellos que suben a la cima rara vez lo hacen sin ensuciarse las manos. ¿Cuántos cadáveres quedan enterrados baj