Porqué


Dos rayos, tres rayos, cuatros rayos,
y la noche sigue relampagueando
quizás queriendo exigirle al mundo un pequeño cambio.
Quizas la tormenta no se sepa hacer entender
y tenga que salir el sol para darnos esperanza
que toda tormenta pasa,
que nada sucede porque si,
porque todo esta escrito
porque todo tiene un fin.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Palomas en Madrid

Ni vos sos un milagro, ni yo una causa perdida. Pero acá estamos. (Parte II)

LA GRAN VENGANZA