Sin mas que decir que gracias...


Caminamos juntos, sin ser nada mas que dos almas que se juntaron para ponerle gracia a sus desgracias, mientras que la noche nos ilumina con sus estrellas, que de apoco nos abandonan al ver que su brillo no iguala tu sonrisa en mi compañía, y celosas comienzan a perderse entre las negras nubes que lentamente cubren el cielo dejándolo gris.

Tu sigues a mi lado y ya nada importa, me desvanezco en tus ojos, te pierdes en mi boca, la lluvia nos toca y nos corona con gotas. El viento que sopla lento acariciando nuestros cuerpos cuan si fueran hojas o granos de arena quizás, pero el crisol esa noche fundió estas almas, uniéndolas como las olas y el mar que se juntan en la orilla borrando toda huella pisada.






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