Días de extravío
A veces trato de trasmitir lo que en vena casi ni siento, puedo ver colores y sin embargo nunca amanezco. La luz de luna nos fue escasa esta noche, pero el calor en la cama compenso nuestras horas. Tres días extraviados entre las sabanas, y aun no pedimos rescates. Las botellas se terminan, Y el ultimo whiskys barato se ha puesto en pesimista. Yo solo atino a recostarme en tus pequeñas colinas, y caigo exento al escuchar tu voz de ensueños. Pasa el tiempo me despierto y empezamos de cero, coges el vaso con hielos y los derrites en mi infierno. No ha llovido ni nada desde que desaparecimos, y creo que ahí fuera aun quedan restos de un mundo perdido. Llenamos de humo hasta el último poro, Y besamos cada rincón del cuarto. Dilatamos las pupilas sin parar de asombrarnos, e invertimos el tiempo sin ni siquiera pensarlo. Nos volvimos tan pulcros enguarrando el espacio, Que nos sentimos suicidas al juntar nuestras manos. “Las hor